
Los niños de 3 años trabajan el pensamiento científico con una actividad muy divertida. Experimentamos con materiales naturales y con la luz. Dibujamos en un folio con jugo de limón y aparentemente no se ve nada, pero por arte de magia cuando apagamos la luz y ponemos la linterna… “tachán”, aparecen nuestras creaciones. Sus caritas de asombro han sido espectaculares.