Cómo pasa el tiempo, ya no somos los peques del cole, nos estamos haciendo mayores, ahora somos nosotros los que ayudamos para que los pequeños no lloren.
Pero además, no paramos de hacer distintos tipos de actividades, de repasar cosas antiguas para aprender nuevas. Trabajamos en el aula, en el patio, recorremos todo nuestro cole, trabajamos con distintos tipos de materiales, incluso estamos empezando a recortar, a expresar nuestras emociones y a conocernos. En definitiva, nos divertimos, colaboramos y aprendemos. ¡Fantástico! Atrás quedó el verano pero estamos contentos de volver.