Los estudiantes celebran el fin de una etapa y se preparan para nuevos desafíos

En una tarde llena de emoción y orgullo, los estudiantes de 2º de Bachillerato celebraron su ceremonia de graduación el pasado viernes. Con trajes elegantes y sonrisas radiantes, los jóvenes desfilaron por el escenario para recibir sus diplomas, marcando así el fin de una etapa inolvidable en sus vidas.

La ceremonia, llevada a cabo en la plaza principal del colegio, estuvo cargada de emociones encontradas. Las familias y amigos de los graduados llenaron el recinto con entusiasmo, aplaudiendo y vitoreando cada nombre que era anunciado. El ambiente vibrante y lleno de alegría reflejaba el gran apoyo y cariño que los estudiantes recibieron a lo largo de su trayectoria educativa.

Los discursos de los alumnos, hermana Agustina y directora estuvieron llenos de palabras de aliento y reconocimiento hacia el esfuerzo y dedicación demostrados por los graduados durante su tiempo en el colegio. Se destacaron los logros académicos, pero también se resaltó la importancia de los valores de amistad, compañerismo y resiliencia que los estudiantes habían desarrollado a lo largo de los años.

Después de los discursos, llegó el momento más esperado de la noche: la entrega de los diplomas. Uno a uno, los estudiantes subieron al escenario, con sus rostros llenos de emoción y una mezcla de nostalgia y entusiasmo por lo que vendrá. Las risas y los abrazos llenaron el aire mientras los graduados se felicitaban mutuamente por su éxito.

La ceremonia de graduación también contó con momentos especiales, como la proyección de un video recopilatorio que mostraba los momentos más memorables vividos por los estudiantes durante su tiempo en el colegio. Risas, lágrimas y una gran dosis de nostalgia inundaron el lugar, recordando los vínculos y amistades que se habían forjado a lo largo de los años.