Con la llegada de nuestros alumnos a las aulas, nuestro centro se llena nuevamente de vida e ilusión. Ellos son el corazón que da sentido a nuestra misión educativa, la razón de cada esfuerzo y el motor que nos impulsa a seguir creciendo como comunidad.

En este inicio de curso, renovamos nuestro compromiso de acompañar a cada niño y joven en su camino de aprendizaje, no solo en el ámbito académico, sino también en el humano y espiritual. Creemos firmemente que educar es sembrar, y que cada día compartido en nuestras aulas es una oportunidad para que florezcan los dones y talentos que Dios ha puesto en cada uno de ellos.

Que el Señor nos guíe en este nuevo curso y nos conceda la gracia de educar con amor, paciencia y entrega. Caminemos juntos, familias, alumnos y educadores, con la certeza de que en la unión y la confianza mutua construiremos un futuro lleno de esperanza.

¡Bienvenidos a este nuevo curso!






















































































Autor: carmelc