Los niños de 3 años se encuentran en una etapa en la que predomina la visión egocéntrica de las cosas. Es por ello que a nivel escrito, no puede haber nada más cercano y significativo para ellos que su propio nombre.
Por este motivo, los niños de 3 años han comenzado la introducción en la lectoescritura a partir de la identificación global de su nombre y del nombre de los compañeros. Después pasarán al aprendizaje de cada una de las letras que lo componen. ¡Han podido identificar y formar su nombre con tapones y pinzas!





































































Autor: carmelc